B·NOTE

¿CÓMO EMPEZAR A INNOVAR?

Recordando nuestra publicación anterior, vivimos en un mundo muy volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA por sus siglas en inglés). Lo cual se vuelve un terreno muy complicado para los emprendedores y empresarios, sin embargo, también existen muchas oportunidades que pueden aprovecharse a través de la innovación. 

Cuando una empresa decide innovar, muchas veces recurre a dos modelos que, si bien son necesarios para dar un primer paso e iniciar una estrategia de innovación, no son oportunos: 

A) Día de Innovación. 

Los directivos escuchan hablar de innovación a raíz de sus compadres o porque han tomado algún curso o programa. Por lo cual se destina un día para que todos en la empresa puedan en algún espacio colaborativo o salón pensar en ideas muy creativas en la empresa. 

Pero sucede que la innovación no es lo mismo que creatividad. La innovación es creación, es materializar una idea, y generar valor por el cual alguien esté dispuesto a pagar. Y ante la falta de una estructura de innovación la operación del día a día absorbe a todos sus miembros y no tienen tiempo de implementar las ideas, aún no se cuenta con una cultura de innovación dispuesta a tolerar y solventar la prueba y error, y la directiva no hace esfuerzos para dar seguimiento y destinar al menos un día a la semana para la innovación. 

B) Innovación Abierta. 

Diversos organismos como aceleradoras ofertan los servicios a las empresas para hacer scouting (búsqueda) de startups (empresas altamente tecnológicas con una promesa de valor a los usuarios muy alta a futuro) y así conectar con las necesidades de la empresa. Ellos se encargan de ser intermediarios entre los intereses de la compañía y los emprendedores, generando alianzas estratégicas que van desde la inversión de la compañía en el emprendimiento hasta simplemente la adquisición de servicios y/o productos. 

Pero sucede que el ecosistema de innovación en México no es tan sólido, y muchas veces no hay conexión entre las necesidades de las empresas y lo que ofrecen los emprendedores; y, peor aún, ni siquiera existe una validación técnica de su propuesta con clientes reales en la compañía. Entonces se gastan sumas millonarias al exterior de la empresa, cuando internamente no existe una cultura sólida de innovación que pueda aceptar y asimilar proyectos externos para poderlos potencializar y que realmente se vuelvan una oportunidad de negocios muy poderosa para las compañías. 

¿Y entonces por dónde empezar? A raíz de nuestra experiencia sugerimos partir de una estrategia de Innovación, donde como primer paso se haga una evaluación general de todos los elementos de Innovación en una empresa. Te invitamos a leer nuestra siguiente publicación donde hablaremos sobre cada uno de ellos. 

Si quieres implementar una estrategia de Innovación en tu compañía, escríbeme a hedasoma@gmail.com.

Por: LIC. HÉCTOR DANIEL SOTO

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